Nueva vida

    Mucho tiempo ha pasado desde mi último mensaje, siempre por una cosa u otra o simplemente por desgano no actualizaba el blog, pero como al principio expliqué, este blog está hecho para mí, para desahogar mis penas o gritar mi alegría por qué no, lo que acá escribo no es para nada meditado ni hecho en borrador, así, improvisando y lo que sale así queda, creo que nadie debería ofenderse por ello, sólo es mi opinión y tiempo para enmendar  los errores siempre hay tiempo. Pues bien, me ha motivado a contar un poco como van mis cosas un mensaje de una blogera pidiendo por noticias mías, jaja, es curioso pero siento que se lo debo, no percibo en su pedido ánimo de chisme, sino interés real por alguien que estaba atravezando un mal momento sentimental, algunos de mis post fueron bastante dramáticos para mí, pero siempre tuve el apoyo de mi Fe, soy una mujer creyente y eso me ha ayudado siempre a salir adelante, la ayuda y el amor de mi Señor me han salvado muchas veces, solo era cuestión de dejarme ayudar y escuchar, Dios interviene en nuestras vidas de maneras diferentes y por medios diferentes,  para mí en esta oportunidad Él intervino por medio de una amiga mía que viéndome tan triste me motivó a anotarme para la carrera de enfermería, ella es instrumentadora quirúrjica pero quería capacitarse también en el área de servicio, yo jamás había pensado en la enfermería como una opción, pero viendo su empeño,acepté. Y que creen, me gustó. Es una hermosa carrera, ingrata a veces, sobre todo en países donde conservan un paradigma patriarcal con respecto al médico, pero en los dos años que estuve haciendo prácticas en el hospital apredí muchas cosas, de los malos enfermeros, lo que no hayque hacer y de los buenos la dedicación y el respeto que se debe tener con todas las personas, tomarlas no como una patología, (el hipertenso, el diabético) sino como seres humanos que sufren, tienen familia, amigos, reponsabilidades y a los que hay que contener, escuchar, consolar, dar ánimo y en última instancia, ayudarlos a morir con dignidad, siempre hay algo para hacer por el moribundo, darle la mano para que se sienta acompañado o acomodarle la almohada para su comfort. Eso es lo que he aprendido en estos dos años en el hospital, y meha ayudado mucho para mi vida personal y también espiritual, estar cercana al dolor y a la muerte nos hace reflexionar sobre la vida. También he aprendido otras cosas, pero ya no del "campo práctico", sino del aula, de la relación alumno-profesor y de como hay gente pobre de espíritu que cuando tiene un poquito de autoridad sobre otros, ejerce la tiranía, esto me ha pasado con una profesora acostumbrada a que sus alumnos le teman,jaja, yo no le temo a nadie, sólo a Dios, (y a mi mamá un poco, jajjajajaj) esta buena señora no tuvo mejor idea que sermonearme  por tratar de abrir una ventana( cosa que era costubre entre el alumnado pero que ella al parecer no había presenciado) de una forma tal como si ella fuese mi madre y yo tuviera ocho años, jaja, se equivocó de mujer, no estoy acostumbrada a ese trato, siempre me he hecho responsable de la parte que me toca y trato con respeto a los demás por lo que lo mismo exijo, casi le dió un ataque cuando le dije que no tenía derecho a hablarme así, que yo exigía ser tratada como la mujer adulta que soy y que me hacía responsable de mi conducta inapropiada con respecto a la m"#£/"@ ventana, claro que no lo dije así,jaja, pues bien, lo que pasó fue que ella aceptó su error, a su pesar claro, yo quedé como una osada ante los compañeros pero la muy yexx@ se vengó en uno de los exámenes finales, no con la nota, sino con el comentario escrito sobre mi persona, algo así como "insubordinada" jaja, y cuando pedí las razones ella y su colega se valieron de un argumento tan poco rebuscado que no me dejó en claro que es lo que necesitaba cambiar en mi actitud, pues que si había algo para cambiar yo lo hacía, pero ella me dijo que era mi actitud corporal, ah????????????  mi forma de caminar, el hecho de tener la espalda muy recta, no lo sé, pero se vé que algo le molestaba a esta buena señora de mí, pues bien, para que discutirlo con la directora de carrera, si todos ellos hacen del corporativismo una logia, yo me dije, no vale la pena discutir y así terminó el cuatrimestre.